Hace más de 20 años Improe surge cuándo estando de vacaciones el sostén de la familia, tiene la idea de transformar vehículos en una oportunidad para los clientes.

Surgía para él en ese momento un nuevo desafío, un reto y un nuevo negocio que supo trasladar con los valores más fuertes que tenía en su ámbito familiar; comunicación, esfuerzo, unión, valentía e ilusión que impregnan cada trabajo que llevamos a cabo.

Todos los que estábamos a su alrededor sabíamos que entre sus manos e ideas solo cabía el éxito del que hoy puede presumir.

De su familia hizo una más grande con trabajadores que están siempre dispuestos a dar todo de sí mismos para que los proyectos sean brillantes y para ello siempre ha contado también con una ayuda excepcional: la de su compañera de vida que ha trabajado siempre dando más de lo que se podía en cada momento.

Todo ello hoy se traduce a la profesionalidad y disponibilidad que la empresa tiene para todos sus clientes y dónde el éxito está siempre asegurado.